PINCELADAS SOBRE LA CREACIÓN DE LA GUARDIA NACIONAL BOLIVARIANA

En el año 2018 tuve el gran honor de ser invitado por el entonces general de brigada Héctor Pernía Perdigón comandante del Comando de Zona N° 22 de la GNB en Mérida, como orador de orden en el acto donde se conmemoraba el 81 aniversario de la creación de este importante componente militar.

Entre los saludos de rigor en tan protocolar acto, no inicié mis palabras como tal vez lo hacen otros oradores de orden leyendo la cartilla que todos conocemos, la que refiere que la Guardia Nacional Bolivariana nació en el año de 1937, como una iniciativa de mi G/J Eleazar López Contreras, o simplemente con citar que la génesis histórica viene del año ed 1810 cuando se crea como cuerpo armado para la salva y custodia del Congreso de Venezuela. Al contrario dirigí mi mirada mucho más atrás, comprendiendo desde luego que el padre de este componente era un historiador militar, y seguramente acumulo suficiente información para darle vida a la Guardia Nacional Bolivariana que hoy conocemos.

La historiografía venezolana y por ende la historia militar de Venezuela debe reconocer que así como el Ejército Libertador se nutrió de la Milicia para su fundación,  de igual manera la génesis otrora de la Guardia Nacional Bolivariana también se encuentra en la Milicia del siglo XVIII, aserción que hago basándome en las funciones de estos cuerpos territoriales de defensa, teniendo como base histórica la real cédula, que desde siglos más atrás incluso, dictara el rey don Carlos I, cuando obligaba a los encomenderos a portar armas que sirvieran para su defensa en momentos que así lo requiriesen su empresa. Es decir, en sus territorios el encomendero debía contar con un cuerpo armado que diera seguridad a su espacio territorial, para evitar y enfrentar los distintos actos delictivos que se pudieran cometer en sus tierras, como también resguardar las fronteras de sus predios.

Esto, por un lado, pero también es justo mencionar que producto a las dimensiones de la jurisdicción y el crecimiento en el poblamiento en el siglo XVIII la corona vio la necesidad de extender la Administración de la Justicia y ciertas funciones de policía a los partidos rurales, naciendo una estructura colonial llamada los Alcaldes de la Santa Hermandad, los cuales eran los encargados de realizar la vigilancia extraurbana, estando bajo la jurisdicción de los alcaldes ordinarios. Son muchos los casos que se pueden citar con los alcaldes de la Santa Hermandad, pero quiero citar algunos acontecimientos que en mis investigaciones me llamaron poderosamente  la atención como por ejemplo. En 1789, la Capitanía General decide armar cuatro patrullas “a perseguir y contener ladrones y otros malhechores que infestan [la provincia de Caracas]”, es decir labores de orden interno dentro de la provincia. Y por otro lado, en enero de 1794, una nueva Ordenanza de los Llanos se rige en el territorio, la misma trata de controlar a la población flotante al crear un oficio especial; el un juez del Llano, competente en todos los casos específicos de criminalidad llanera, sin suprimir sin embargo o siquiera limitar, al alcalde de la Santa Hermandad o al Justicia Mayor, responsables de la policía. De hecho, para 1811, existirán alrededor de cinco destacamentos de policía rural.

Ahora bien, el 10 de marzo de 1810, la Junta Suprema de Caracas recomendó crear un cuerpo armado para la salva y custodia del Congreso, ya que para el momento las tropas militares eran insuficiencias, instando a los diputados del Congreso a tomar medidas radicales que compensaran de alguna manera el vacío de poder militar. Es por ello, que se debió dar forma a la policía civil, materializándose el 9 de marzo de 1811, al crearse una Compañía denominada Guardia Nacional.  Venezuela se pondría a la vanguardia de la creación de una Guardia Nacional, ya que el país vecino de la Nueva Granada crearía su “Batallón de Voluntarios de la Guardia Nacional”, el 23 de julio de 1810 y de donde se reconocen apellidos de futuros caudillos militares como Ricaurte, Santander y Lozano.

Además de ser custodias de las nacientes organizaciones políticas criollas, la Guardia retoma posteriormente antiguas funciones Servicio Rural para proteger a los propietarios de tierras y evitar robos y crímenes. Este cuerpo de Ley y Orden sufre cambios a lo largo del tiempo como consecuencia de la inestabilidad política producto del continuar de la guerra independentista y luego del declive del proyecto Bolivariano. El General José Antonio Páez como presidente de la República trata de darle vida a la Guardia el 04 de mayo de 1841, con funciones de Seguridad y el Orden, especialmente del medio Rural, y como funciones complementarias tendría: vigilar y custodiar a los presos, proteger la vida de las personas y sus propiedades, y evitar crímenes. Pero la misma funcionaría por tan sólo seis años.

Es así como este interesante recorrido por la génesis de nuestra querida Guardia Nacional Bolivariana, que nos lleva a su instalación definitiva por parte del Presidente de la República G/J Eleazar López Contreras, el cual gracias a las experiencias obtenidas por Don Rufino Blanco Fombona en Europa le sugiere la idea de crear un cuerpo semejante a la Guardia Civil Española, cuya misión sería la de salvaguardar el orden público.

En junio de 1936, los Gobiernos de Venezuela y España, convinieron en que una misión de este último país viajase a Venezuela para establecer, instruir y poner en servicio mencionado cuerpo. Estas ideas se materializan el día 17 de septiembre de 1936, al decretarse la creación de la Escuela del Servicio Nacional de Seguridad.

Es en octubre de 1936 cuando queda inaugurada oficialmente la Escuela de Policía Nacional, teniendo su sede en la Mansión “Villa Zoila”, bajo la Dirección del coronel Aniceto Cubillán, con los cuales se formarían los dos Cursos que funcionaron el primer año de labores de la Escuela de la siguiente manera: 100 alumnos para el Curso de Guardia Nacional y 36 para el Curso de Investigación, egresando al año siguiente, pasando a ser funcionarios del Servicio de Seguridad.

En el mismo mes de octubre de 1936 llega la comisión de la Guardia Civil Española integrada por los Capitanes Cecilio Marrero Suárez y Mario Luis Ponce, el Sub-Oficial Ramón Ayape y los ciudadanos Gregorio Rajal y Martín Cabanilla, quienes elaboran la cartilla del Guardia Nacional que viene a ser el catecismo profesional de los futuros miembros de la Institución.

Según Decreto Presidencial Nº 19.330 del 04 de agosto de 1937, queda formalizada la creación de la Guardia Nacional, hoy día representando el ave fénix que renace con los más sublimes pensamientos bolivarianos.

Al finalizar estas pinceladas históricas sobre la Guardia Nacional Bolivariana me comprometí con mi buen amigo hoy G/D Héctor Pernía Perdigón que muy pronto dedicaré mis esfuerzos como historiador militar y realizar un proyecto de rigorosa  investigación histórica y darle como regalo a mi querida Guardia Nacional su partida de nacimiento.

Durante el acto de aniversario de la GNB, fui honrado con recibir el Botón Honor al Mérida del Comando de Zona N° 22 de la GNB en el Estado Bolivariano de Mérida